En el tutorial de hoy te mostraremos paso a paso cómo abrir un candado oxidado fácilmente.
Exponer un candado, como cualquier otra pieza metálica a la intemperie, es exponerla a la lluvia y el sol que, con el paso del tiempo, irán generando óxido. De esa manera, el mecanismo de un candado puede dejar de funcionar al grado de que parece imposible volver a abrirlo. Por eso, te hemos preparado un tutorial para hacer esta tarea mucho menos difícil de lo que parece.
Una cerradura oxidada puede tener diferentes problemas que dificultan su apertura. Ya sea que el óxido esté impidiendo la extracción de la llave o atorando el mecanismo de la cerradura, un candado oxidado siempre puede abrirse limpiándose antes de empezar a trabajar.
Una vez que comprobaste que el candado está averiado por el óxido, procede a limpiar el exterior con un cepillo limpio. Puedes usar un poco de WD-40® Producto Multiusos para hacerlo mucho más fácil. Pasados un par de minutos, limpia tanto el producto como la suciedad con un paño.
Otro de los problemas al tratar de abrir un candado que ha estado en desuso por mucho tiempo, es no poder insertar la llave. Esto se debe a la acumulación de tierra y residuos que con el tiempo, se van acumulando y, por ende, tapan o reducen el espacio, además de la cristalización de sales y formación de óxido en el interior del candado.
En todos los casos, será de gran ayuda rociar un poco de WD-40® Producto Multiusos directamente en el ojo de la cerradura. Su válvula de doble acción te permitirá realizar una aplicación precisa del producto, justo en la cerradura y sin escurrimientos. Además, su fórmula penetra rápidamente, libera los componentes problemáticos y protege la cerradura.
Este producto, además de servirte cuando el candado ya ha sufrido daños, también es preventivo, pues repele el agua y evita que la cerradura se oxide o se congele a bajas temperaturas.
El más común de los problemas a la hora de intentar abrir un candado oxidado, es el cilindro atascado, puesto que el óxido puede impedir que este gire. Sin embargo, la solución es más sencilla de lo que crees.
Ya sea con una bolsa, o poniendo el candado directamente en un recipiente, sumerge el candado en WD-40® Producto Multiusos. De esta manera el producto llega a todos los rincones del mecanismo y facilita la solución de cualquier problema relacionado con óxido u otro tipo de residuos acumulados.
Una vez que has intentado todo lo anterior y el candado sigue sin abrir, puede ser señal de que al interior, en el orificio donde se introduce el gancho metálico en forma de U, se ha cristalizado la sal y óxido impidiendo que este se desatasque y salga.
Si la cerradura no puede abrirse, suele deberse a cuerpos extraños u oxidación en estas zonas. En este caso, debes mantener la llave en posición abierta y golpear el gancho unas cuantas veces. Al mismo tiempo, saca el gancho de la cerradura.
Si esto tampoco ayuda, intenta calentar el gancho con la llama de un pequeño quemador de gas. A veces, la ligera expansión del metal y la posterior contracción durante el enfriamiento consiguen aflojar el mecanismo. Sin embargo, bajo cualquier circunstancia, la llama sólo debe utilizarse cuando el candado se haya secado completamente de la aplicación de WD-40® Producto Multiusos. El producto sólo debe volver a aplicarse a un candado bien enfriado.
© 2025 WD-40 Company.
Derechos reservados
Regístrate para recibir ofertas exclusivas, consejos útiles e información de la Marca WD-40.