¿Sabes cómo limpiar tus brochas después de pintar? Limpiar a fondo las brochas y rodillos después de pintar es esencial para conservar tus herramientas en buenas condiciones por más tiempo, prolongando su vida útil.
El mantenimiento de cada brocha o pincel es diferente, pues depende del tipo de pintura que se ha utilizado: pinturas a base de solventes (óleo, aceite, esmalte, laca, etc.), o pinturas a base de agua (acrílica, vinil), y deben limpiarse con el disolvente adecuado para lavar las cerdas. En el tutorial de hoy te vamos a compartir una guía de limpieza y cuidado para mantener tus brochas como nuevas por más tiempo. Adicional a estos consejos de limpieza, te sugerimos que optes por comprar brochas de calidad que te permitan aplicar la pintura de manera más uniforme y sin que pierdan densidad de sus cerdas.
Qué necesitas
• Disolvente sintético o nitrogenado
• Ligas elásticas
• Envoltura de plástico o papel de aluminio
• Aceite de linaza
• WD-40® FLEXITAPA® Producto Multiusos
Si utilizas pinturas al óleo, las cerdas deben lavarse con el disolvente adecuado (sintético o nitrogenado). Una vez disuelta la mayor parte de la pintura, coloca la brocha bajo el chorro de agua con las cerdas hacia arriba. La fuerza del agua ayudará a eliminar la pintura atrapada.
En caso de haber usado pintura acrílica o de pared a base de agua, lo único que debes hacer es lavar a fondo las brochas bajo la llave de agua (siempre con las cerdas apuntando hacia arriba) para eliminar cualquier rastro de pintura.
Después de lavar cuidadosamente las brochas, debes secarlas con el mismo cuidado, sobre todo si el anillo de seguridad no está cromado, ya que puede ocasionar que se oxide rápidamente. Para evitar este inconveniente, rocía un poco de WD-40® FLEXITAPA® Producto Multiusos para evitar la formación de óxido. Su válvula de doble acción ayuda a rociar de manera más precisa el producto sobre el anillo y cualquier parte metálica de tus brochas.
Mientras las brochas se están secando, recomendamos dar a las cerdas una forma puntiaguda o plana, de acuerdo con su tipo. Esto evitará que se extiendan, perdiendo su forma y eventualmente afectando su precisión. Una buena forma para mantener las cerdas compactas es colocando una liga elástica alrededor, sin apretar demasiado.
El el supuesto caso de que no hayas limpiado las brochas de inmediato y las cerdas se han endurecido, devuélveles su flexibilidad colocándolas en un frasco con una mezcla de disolvente sintético, nitro y aceite de linaza (40% + 40% + 20%), y déjalas ahí remojando un par de días. Después lava como describimos en el paso 1.
Pero si necesitas utilizarlas de nuevo en unas pocas horas (o un día), en lugar de limpiarlo como se indica, solo envuelve las cerdas en papel de aluminio o plástico, y guárdalas en el refrigerador. La pintura de la brocha se mantendrá húmeda durante unos días, evitando que se endurezca. Una vez que hayas terminado de utilizarlas, realiza la limpieza general.
© 2025 WD-40 Company.
Derechos reservados
Regístrate para recibir ofertas exclusivas, consejos útiles e información de la Marca WD-40.