¿Sabes cómo limpiar la campana de tu cocina? Darle mantenimiento a la campana de tu cocina requiere algunos conocimientos básicos y aunque puede parecer sencillo, debes tener cuidado a la hora de elegir los materiales a utilizar para esta tarea.
Otro aspecto importante que juega un papel considerable en la limpieza de la campana extractora son las partes individuales de la misma. Debes limpiarla por dentro y por fuera para conseguir una limpieza completa y no a medias.
Cuando estés por limpiar la campana de tu cocina, te sorprenderás al ver la cantidad de suciedad que se ha acumulado con el tiempo. La campana extractora sirve principalmente para minimizar y eliminar los malos olores. Sin embargo, no se puede evitar la acumulación de partículas de suciedad en el proceso.
Limpiar la campana de tu cocina consiste principalmente en mantener limpios los filtros. Aquí te explicaremos cómo funciona la campana extractora y por qué debes limpiarla regularmente, ¡así que manos a la obra!
– WD‑40 Specialist® Desengrasante y Limpiador Líquido
– Agua
– Jabón para platos
– Trapo
Primero que nada, antes de comenzar debes conocer las partes que componen la campana de tu cocina. Cada campana viene con varias piezas individuales. Las partes visibles son la campana y la pantalla, que se monta encima del vidrio de cerámica.
En modelos actuales, estas partes suelen ser de acero inoxidable, por lo tanto, requieren un cuidado especialmente minucioso. La campana extractora contiene un filtro en el que se acumulan las partículas de grasa y suciedad. El aire se transporta al exterior a través de un sistema de tuberías y se descarga en el interior de la cocina.
Primero, asegúrate de limpiar bien toda la zona exterior de la campana. Para esto, puedes utilizar WD-40 Specialist® Desengrasante y Limpiador Líquido, ya que ayudará a eliminar manchas difíciles de grasa y suciedad. Su fórmula está hecha a base de agua y es biodegradable, por lo que no dañará la superficie de acero inoxidable.
Una vez limpiados los componentes externos, el siguiente paso es el filtro. En las campanas modernas, el filtro metálico puede extraerse de la campana extractora simplemente desprendiéndolo.
Debido a que las diferencias en el diseño de las campanas extractoras varían hoy en día, cada modelo requiere un cuidado especial. Tanto para una campana de recirculación como para una campana de extracción, la limpieza debe centrarse en el filtro metálico. Estos filtros metálicos cuentan con huecos muy finos en los que se deposita grasa, aceites y partículas de suciedad. Esto significa que la limpieza no siempre es fácil.
Para esto, te recomendamos utilizar WD-40 Specialist® Desengrasante y Limpiador Líquido. Su fórmula es efectiva para eliminar la grasa y suciedad más difícil. Rocía el producto sobre el filtro, deja actuar un par de minutos, y retira con un trapo. Por último, dale una limpieza final al filtro utilizando agua caliente y jabón para platos. Después deja secar para volver a instalarlo en un siguiente paso.
Si tu campana cuenta con un filtro de carbón activo, este debe sustituirse al menos 1 al vez al año. A diferencia del filtro metálico, el filtro de carbón activo no se puede limpiar o lavar, debe sustituirse por completo. Este tipo de filtro no sólo sirve para eliminar los olores, sino que también controla el rendimiento eficaz de la campana extractora. Especialmente en el caso de las campanas de recirculación, el filtro sirve para eliminar los malos olores que aparecen cuando cocinamos.
Para sustituirlo simplemente abre la cubierta frontal de la campana para ubicar el filtro. Dependiendo del diseño, deberás girar o desprender los ganchos que unen el filtro al motor de la campana. Consulta el manual de uso para verificar la desmontada. Coloca y asegura de la misma manera el nuevo filtro y desecha el anterior.
Si no sustituyes el filtro de carbón activo con regularidad, la campana extractora dejará de funcionar eficazmente. Esto significa que la campana de la cocina ya no podrá filtrar los malos olores de manera correcta, además la grasa puede gotear del filtro sobre la superficie de la cocina con el tiempo. En el peor de los casos, los restos de grasa pueden incluso provocar la acumulación de bacterias y moho. Esto supone un grave riesgo para la salud de tu familia.
La limpieza de una campana extractora sin filtro anti grasa requiere un poco más de atención. Los modelos de este tipo recogen la grasa en un recipiente especial que también debe limpiarse regularmente. La limpieza periódica de la campana extractora es inevitable, ni siquiera con los modelos más modernos y eficientes podemos evitar esta tarea.
Una vez que hayas limpiado tu campana extractora, puedes volver a instalar el filtro metálico. Con unos sencillos pasos, sólo tienes que presionar para que vuelva a su posición anterior. Consulta el manual de uso de tu campana de cocina para asegurarte de que la montada del filtro se haga adecuadamente.
La limpieza de la campana extractora depende de la frecuencia de la actividad culinaria. Esto significa que la limpieza debe ser directamente proporcional al uso que le des. Independientemente del tipo de filtro que utilices, ningún filtro tiene una capacidad de absorción ilimitada. Si cocinas todos los días, te recomendamos limpiar la campana extractora y el filtro por lo menos una vez al mes.
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