Reparar una defensa o parachoques de plástico de tu auto no es una operación especialmente compleja cuando se trata de daños localizados. Muy a menudo, no es necesaria su sustitución. Casi todas las defensas de los coches están hechas de un material plástico compuesto y suelen estar pintadas del mismo color que la carrocería. También hay muchas versiones sin pintar o del clásico color gris oscuro. Es habitual que esta parte del coche entre en contacto con objetos extraños al estacionarse o moverse.
Los daños que pueden producirse son variados: desde un pequeño rayón, pasando por una deformación, hasta una rotura completa de la superficie. En los casos menos graves, es posible realizar una reparación uno mismo con excelentes resultados Así dejamos la reparación de situaciones más graves al taller de chapa y pintura, especialmente si también afecta a partes de la carrocería. Para las reparaciones pequeñas, no se requiere ningún conjunto especial de herramientas y materiales, mientras que para las reparaciones más exigentes, se necesitan algunas herramientas especiales. En este tutorial te compartimos una guía sencilla para que puedas hacer reparaciones menores a la defensa o parachoques de tu auto, sin necesidad de ser un experto.
Reparar una defensa de plástico puede ser una tarea bastante sencilla si el problema es que existen ligeros rayones, normalmente causados durante las operaciones de aparcamiento o de maniobra. Si los rayones no son profundos y no afectan al cuerpo de la defensa de forma especial, podemos eliminarlos con bastante rapidez. Si la defensa no está pintada, limpia bien la zona dañada con agua jabonosa y una esponja y sécala bien con un paño de microfibra.
A continuación, aplica la pasta abrasiva especial en la zona afectada, trabajando paciente y repetidamente con movimientos circulares hasta que la zona quede lista y los rayones desaparezcan. Si los rayones son un poco más profundos, puedes utilizar una lija muy fina sin presionar demasiado.
Si la defensa está pintada, se puede trabajar de la misma manera con pasta de lija, pero no se debe utilizar papel de lija, especialmente si la pintura es metálica, ya que su acción elimina el acabado de laca transparente. Si los rayones no desaparecen, hay que actuar de otra manera.
En esta situación, tienes que tomar una decisión antes de reparar la defensa: hacer la pintura tú mismo, con resultados probablemente visibles del retoque, o contactar con un taller de chapa/hojalatería/latonería y pintura.
Si decides hacerlo tú mismo, tras la limpieza y el tratamiento con pasta abrasiva, deberás aplicar una ligera capa de masilla plástica, más blanda que la de carrocería, en la zona dañada y luego, tras un nuevo lijado, restaurar la pintura de color y el acabado de laca transparente que la armoniza con el resto de la superficie. A continuación, completa el trabajo con una esponja de pulido.
Si hay una deformación – normalmente una abolladura-, lo mejor es quitar la defensa para facilitar el trabajo. El desmontaje se realiza aflojando los distintos tornillos que fijan el parachoques a la carrocería, retirando las protecciones internas de la defensa y desconectando los cables que alimentan los posibles faros. Puede ser un trabajo complicado y hay que tener cuidado de no romper los contornos utilizados para la fijación y el montaje.
Para ello, es bueno utilizar WD-40® Specialist® Penetrante para aflojar los tornillos más fácilmente, lo que libera las piezas con notable eficacia. Su fórmula también es adecuada para casos difíciles de oxidación.
Una deformación resultante de un impacto puede tratarse con una pistola de calor que produzca un chorro de aire de al menos 500ºC. Con la pistola, calienta cuidadosamente primero los bordes y luego la zona central de la abolladura.
Cuando se haya ablandado lo suficiente, y utilizando guantes gruesos o un martillo de goma redondo (con mucho cuidado, porque la superficie está caliente), basta con empujarla desde el lado opuesto para recuperar su forma original. Sin embargo, como no es sencillo que quede igual que antes, siempre es necesario lijar primero con un abrasivo de grano superior y luego con un abrasivo de grano fino para alisar y nivelar el perfil.
A continuación, se rellena, se lija y se pinta finalmente. La pintura puede ser realizada por un taller de carrocería.
Después de ser reparada y repintada, la defensa debe volver a colocarse en su sitio. Para evitar cualquier problema, debes limpiar cuidadosamente los asientos de los tornillos, los propios tornillos y las posibles juntas.
Estas piezas lavadas y cepilladas, pueden ser tratadas con WD-40® Producto Multiusos antes de su montaje. También puedes utilizarlo para el mantenimiento de las juntas.
Una vez que hayamos terminado de reparar la defensa de plástico, te recomendamos aplicar por toda la defensa WD-40® Producto Multiusos para dejarla reluciente y darle una extra de capa de protección contra la suciedad.
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