No hay nada más molesto que una puerta o ventana atascada. Hoy, te enseñaremos cómo reparar una puerta o ventana atascada y liberar este tipo de mecanismo (llamado deslizamiento) que se puede encontrar en muchos objetos: ventanas, puertas corredizas, puertas del baño, cochera, etc.
Es normal hacer la pregunta: ¿cómo reconocer el desgaste de los elementos de la puerta o ventana? Es decir, las diferentes manifestaciones del desgaste de un riel.
Para entender cómo funcionan los elementos, debemos volver al principio de la puerta corrediza: La puerta corrediza está montada en un riel que guía los elementos. A menudo, el elemento móvil se sostiene sobre un cojinete, como ruedas giratorias unidas al riel. Ya sea que haya ruedas o no, es normal que este elemento se desgaste con el tiempo. De hecho, a fuerza de abrir y cerrar, los componentes del neumático y el sistema pueden mostrar síntomas de desgaste en un corto periodo de uso. (Para cualquier puerta eléctrica o deslizamiento en contacto con los sistemas eléctricos, recuerda apagar la electricidad antes de realizar cualquier trabajo manual.)
TIPOS DE DESGASTE
El desgaste del mecanismo que conduce a una ventana o puerta corrediza bloqueada puede detectarse de varias maneras:
Un chirrido desagradable para su oído cada vez que usa el mecanismo.
Un bloqueo que impide el movimiento.
Óxido, para elementos metálicos expuestos al fenómeno de oxidación.
A continuación, te compartimos una serie de pasos sencillos para darle reparar una puerta o ventana corrediza atascada.
Primero, limpia el riel y elimina la suciedad que pueda obstruir el riel de la puerta o ventana atascada. Para esto, usa una aspiradora, un cepillo o un cepillo de dientes usado para esquinas pequeñas.
Trata todas las manchas de óxido, si detectas alguna.
Ahora debemos asegurarnos de que el riel que desliza el mecanismo esté bien lubricado. Esto para evitar que se vuelva a atascar en un futuro. Para lubricar el riel, te recomendamos utilizar WD-40® EZ-REACH Producto Multiusos. Rocía el producto por todo el riel y espera unos minutos. Puedes utilizar el aplicador preciso para evitar escurrir el producto y manchar el vidrio de la puerta o ventana. Si el riel está en una posición difícil de alcanzar, recuerda que el aplicador de EZ-REACH ayuda a alcanzar esos lugares de difícil acceso.
Ahora, desliza la puerta o ventana para abrir y cerrar suavemente un par de veces, de modo que el producto entre en todo el riel.
Recuerda también rociar el producto en los rodillos. Finalmente, limpia el exceso de producto con un paño limpio y seco.
Te recomendamos que no esperes hasta que tu ventana o puerta corrediza esté atascada antes de repararla. Como dice el refrán, es mejor prevenir que lamentar. Para esto, recuerda lubricar regularmente los rieles de ventanas y puertas de tu casa. La línea de productos WD-40® Producto Multiusos será tu gran aliada, pues gracias a su fórmula que además de lubricar, protege el metal del óxido y la corrosión, evitando su desgaste y deterioro.
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