En este artículo queremos ayudarte a realizar un buen mantenimiento de la bici con el que evitar o prevenir averías que puedan provocar alguna caída u otros problemas a la hora de rodar.
Para ello necesitas en primer lugar WD-40® Producto Multiusos, conocido como el aerosol de los 2.000 usos. Su apelativo está justificado, ya que tiene tantas aplicaciones que prácticamente sirve para todo: lubricar cualquier mecanismo, eliminar grasa y suciedad de las superficies, proteger las piezas de metal del óxido y la corrosión, además de desplazar y proteger de la humedad, entre otras múltiples utilidades.
Es crucial para el adecuado mantenimiento de la bici que la limpies correctamente, prestando especial atención a la cadena. Usualmente, la cadena acumula bastante lubricante y este se incrusta. Además, en períodos de menor uso de la bici, acumulará polvo y suciedad.
Lo primero que debes hacer, ya sea con una manguera o con un trapo húmedo, es limpiar toda la bici con agua y jabón. Es un procedimiento simple, pero luego deberás limpiar la cadena de la bici y los piñones. Colocando la bici boca arriba, procederás a aplicar WD-40 Specialist® Bike Desengrasante en toda la cadena y los piñones.
Deberás mover los pedales hacia atrás mientras mantienes pulsado el producto. Una vez realizado este proceso, dejarás actuar el producto durante 5 minutos para que toda la grasa de la cadena y la suciedad se caigan.
Una vez que se haya secado, y sin cambiar la posición de la bici, procederás a lubricar la cadena. Debes tener cuidado y no aplicar demasiado aceite. Es preferible aplicar una cantidad moderada y distribuirla bien por toda la cadena. Sabrás que la cadena está bien lubricada cuando deje de hacer ruido (crack-crack).
Para lubricar la cadena de la bici puedes utilizar WD-40 Specialist® Bike Lubricante Cadenas.
Son áreas que a menudo se descuidan al realizar el mantenimiento de la bici. Pero es importante lubricarlas, especialmente cuando hace tiempo que no usas tu bicicleta.
En primer lugar, lubrica los pedales. Aplica WD-40® Producto Multiusos en el engranaje que une el pedal con la bici y mueve el pedal para que el producto se distribuya por toda la superficie.
Luego, levanta todo lo que puedas el tubo del asiento y aplica WD-40® Producto Multiusos en la parte inferior. Continúa el proceso bajando el asiento poco a poco mientras sigues aplicando el producto. Finalmente, aplica el WD-40® Producto Multiusos en las manetas de los frenos. Unos frenos muy sucios y poco lubricados puede causarte problemas al frenar.
El correcto mantenimiento de las diferentes partes de la bicicleta será fundamental para prolongar su vida útil, así como para garantizar tu seguridad al andar, como ya hemos mencionado. Pero esto cobra aún más importancia en el caso de los frenos hidráulicos. Esto se debe a que un mal mantenimiento de los mismos puede aumentar el tiempo de frenado, lo que podría resultar en un accidente.
En este tipo de frenos hay tres partes básicas: los pistones, las pastillas y el propio disco de freno. Uno de los aspectos más importantes será evitar que las pastillas estén demasiado desgastadas. Una señal clara de que debes prestar atención al desgaste de las pastillas es escuchar un ruido muy molesto. Si no le prestamos atención, estaremos dañando el disco de manera completamente innecesaria, con el consiguiente riesgo para nosotros y nuestra seguridad.
Sustituir las pastillas es algo sencillo, basta con sacar los pistones y reemplazar las pastillas desgastadas. Si vemos que los pistones están demasiado sucios, podemos usar WD-40® Producto Multiusos para limpiarlos con la ayuda de un trapo, evitando siempre que el producto salpique al disco.
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